ACERCA DE LA LLAMADA REALIDAD, O EL LAMENTABLE EFECTO PRODUCIDO POR LA FALTA DE ALCOHOL EN LA SANGRE.



viernes, 14 de enero de 2011

¡AL ALCOHOL LO QUE ES DEL ALCOHOL!

Hace un par de semanas se han pubicado algunas notas de los archivos médicos a bordo de barcos ingleses en tiempos en que la Corona Inglesa arrasaba en todos los mares. En esas notas se encuentran referencias al ron, el brandy y hasta el humo de tabaco, como recursos para curar ciertas dolencias en condiciones duras. En otras notas aparece el grog como causante de muchos accidentes y muertes.


El humo de tabaco era una cura para los ahogados (en el agua), el ron era un tónico para la picadura de tarántula y el brandy era bueno para casi todo, según los secretos médicos en los cuadernos históricos de la Marina Real inglesa, hechos públicos en el Reino Unido el pasado 30 de septiembre 2010.

Los secretos de la época dorada de la Marina Real Inglesa estarán disponibles para echarles un vistazo en cuanto los Archivos Nacionales terminen su proyecto de facilitar la consulta de los cuadernos de médicos y cirujanos de barcos de los siglos XVIII y XIX.

Los libros contienen registros de motines, borracheras y robos de cráneos esquinales en nombre de la ciencia, pero algunas de las historias de mayor peso se refieren a las tremendas enfermedades sufridas por los marinos y los excéntricos métodos de los médicos para intentar curarlos.

Benjamin Lara, por ejemplo, el cirujano a bordo del HMS Princess Royal en 1802, supo qué hacer cuando el marinero James Calloway fue sacado de las aguas del Canal Inglés en las que estuvo sumergido 12 minutos en pleno invierno y de las cuales le sacaron ahogado. Calloway, de 40 años, parecía un cadáver cuando le subieron abordo; además del tiempo que pasó bajo el agua y el frío, había sido arrollado por el bote que intentaba rescatarlo. El doctor Lara lo secó y calentó con placas de peltre (una aleación de cinc, plomo y estaño) cubiertas en franela, pero no mejoró hasta que le metieron humo de tabaco en los pulmones (¡...!).





"Le inyectamos humo de tabaco en los pulmones mediante el tubo de una pipa común", escribe Lara.


El ron era la medicina favorita abordo del HMS Arab en 1800, cuando Thomas Sappen lo usaba para las picaduras de tarántula y de escorpión (aunque en sus notas confunde la araña con un reptil y su veneno con un virus).


Sin embargo, Mark Porter, un médico de hoy en día, dice que la mayoría de las curas eran inefectivas en el mejor de los casos y hasta peligrosas. "El médico del barco era probabemente la segunda persona más peligrosa que un marino podía encontrarse, después del enemigo", dice.
Artículos fuente: Fox News y Herald Sun. Traducción de Miguel F. Lancha en http://barconcept.blogspot.com/  
Thanks, colegas.                                                 
Comentario:También, por aquellos tiempos, era sabido que la mejor cura para las heridas de bala, los flechazos de los indios o las picaduras de serpientes, era un pesado bourbon del oeste norteamericano, desde luego menos destilado que los hoy muy famosos Jack Daniels o Jim Beam, popularmente llamado burning hooves (pezuñas ardientes). Contenían unos 80 grados de nivel alcohólico y, o te curaban o te mandaban directo a la quinta del Ñato, ya que era habitual mandarse adentro medio garrafón para soportar la cura. 
Soluciones rápidas, según se vea. Desde la antigüedad también está comprobado que uno puede morirse así como así, gozando de un perfecto estado de salud, coño.






¡Amén!
Miguel
      

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