ACERCA DE LA LLAMADA REALIDAD, O EL LAMENTABLE EFECTO PRODUCIDO POR LA FALTA DE ALCOHOL EN LA SANGRE.



viernes, 14 de enero de 2011

Clase 1 : ¡Cómo ser fabuloso en las barras !

LOS ORIGENES DE LA FARRA

             Antropológicamente hablando, es perfectamente posible que aquellos muy antiguos dioses que unían lo divino a algunos frutos de la naturaleza, y los ofrecían a los hombres como una sanacura, como una conexión un poco más cool con otros humanos, hayan sido la cuna directa de otros grandes hallazgos universales : el choque de copas, los tambaleantes brindis, los fondo blanco, las confesiones a la madrugada, la euforia y las más inolvidables resacas.

   La cuenta sería interminable pero no se puede soslayar a las barras hechas para sostenerse, por si acaso, o al diseño perfecto de una copa Hurricane, la que mejor evoca un cuerpo de mujer.Todas las culturas tuvieron su sabio borrachín o alguna reina que gobernó en pedo y era adicta a los oficiales de la guardia. Ni hablar de los religiosos, desde la Antigüedad eran drinks magisters en la preparación de elixires beatíficamente llamados ¨espirituosos¨.

   Pero, ¿y antes de la Historia conocida? ¿Cómo empezó ese auténtico modo de vivir que es la juerga total y permanente, la vida en joda y al toque, (ya que igualmente de algo habrá que morir)?. La frase ¨por cuatro días locos que vamos a vivir…¨, encierra en pocas y trágicas e intensas palabras el resplandor de un Shakespeare anónimo. En curda, claro.  

     Pero a pesar de ese tono de tragedia, yo creo que la farra necesariamente nació como comedia, (si acaso no la fundó directamente) y estuvo en el parto de otros géneros que expresan la conducta humana, la farsa, el grotesco, el vaudevil, la pantomima, etc, etc, como un mítico karaoke con millones de actores en escena, noche a noche, celebrando a su modo la vida en cualquier barra del mundo y desde que hay memoria.

   ¿Cuándo y cómo fue que todo comenzó?   

  
    Misterio.
   Imposible saber en qué momento se agregó la música, seguramente salida de una caña agujereada o de la propia voz humana. Obviamente el sexo no podía quedar afuera. Así, la irrupción del alcohol en las primeras inocentes farras (si es que alguna vez hubo farras inocentes) redondeó el más antiguo concepto de lo que es una juerga verdaderamente completa y a full.

  
 DESCONTROL EN LA CAVERNA
     
   Afirmo que la primera gran farra corrida la organizó el Hombre Primitivo y que debe haber descubierto sus alcances de un modo enteramente casual, como corresponde a todos los más brillantes hallazgos de la Humanidad.
   Imaginen el lento transcurrir de las viejas eras geológicas e imaginen que, en medio de la apatía producida por La Era de las Interminables Lluvias, tal vez la tribu se hallara guarecida en su espaciosa caverna, gruñendo y mirándose unos a otros presas del más descarnado aburrimiento. A milenios de la invención del paragüas automático y de los perramus ingleses, salir de cacería fue impensable : garrotes, arcos y flechas estarían diseminados por ahí, desprovistos del menor interés. Alguna task force recogería bajo el agua algunos cocos ú otros frutos y bichos necesarios para subsistir. Hartos de mirar al cielo encapotado, sin msn, sin pelis, tampoco habría nada para chusmear.
   Como lo demuestran tantos estudios arqueológicos, el Hombre Primitivo desarrolló algún instinto previsor. De ahí que en tantas excavaciones se hayan encontrado todo tipo de vasijas, palanganas y tuppers para guardar comida. ¿Algunos cereales, quizá, ricos en azúcar y levadura? Por supuesto, muchos cereales contienen esas propiedades. Y vaya a saberse desde cuándo aquellas vasijas olvidadas en el fondo de la caverna contenían un poco de esos cereales. Piénsese en la humedad reinante y en una temperatura que debió sofocar. En algún momento La Naturaleza puso su toque mágico y… blub blub… los cereales fermentaron y apareció el mosto, un líquido denso, turbio, en el que el azúcar devino un milagroso líquido, diferente a todos los líquidos conocidos hasta entonces: el alcohol.
   Alguien, tal vez un Macho Alfa,  olisqueó un aroma distinto en el ámbito (que, por otra parte, debió haber sido bastante penetrante, pienso). Primero acercó la nariz, luego mojó un dedo y lo chupó y por fin, ya entonado, empinó el codo y se mandó un tímido trago al buche a modo exploratorio (como se ve, a pesar del tiempo transcurrido las cosas no han cambiado demasiado).
  ¡Y entonces ocurrió el milagro!
Imaginen por un momento ese primer paladeo fundacional. Piensen en el estupor inicial y en ese brillito en los ojos y el inmediato segundo golpe de codo, ya medio tirando a fondo blanco. Creo que, tras el primer eructo alcohólico de la Historia, El Hombre Primitivo sintió dentro suyo un clic.  
                                                                                                                                         
      Algo debió abrirse paso en su mente. Algo semejante a lo que sintió la noche en que frotó dos ramitas y apareció el fuego. Debió haber sonreido. Debió, sin duda, correr la voz entre los miembros del clan.
   Lo que siguió a ese glorioso momento de la Humanidad es mucho más fácil de imaginar : la legendaria Primera Farra Corrida del Mundo, ocurrida en La Noche de los Tiempos en una caverna atestada de chicos y chicas hartos de mirarse las caras, sin siquiera unas lamentables gaseosas para variar.
   A la luz de las fogatas apareció entonces, como una revelación divina, el Barman/Shamán (y nada es casual, piénsese en lo que es en nuestros días el Barman Show)  y, en un estallido de nuevas apariciones, desde el cliente, la euforia y el frenesí de las carcajadas fáciles y la deshinibición sexual, hasta la primigenia percepción de lo humorístico, de lo ridículo, de lo melancólico, por qué no. Tal vez zapateos y piruetas, giros e incipientes marchinhas al son de unos golpes en el pecho configuraron la primera danza, descontrolada aún, cargada de relámpagos, alrededor de un fuego que regaba de sombras alucinantes las paredes de la caverna.

   Quizá surgieron también los primeros swingers, los bi, los homo, la aparición probable del primer gruñido negativo del primer fundamentalista hetero ante alguna equívoca insinuación homo. O lo opuesto: como señalaremos en otra clase (Cómo esconder el tufo y Técnicas avanzadas para hablar e inhalar al mismo tiempo) se pueden emitir gruñidos sin necesariamente perder nada de sex appeal. Entonces, por qué no el primer travesti, el primer stripper. Deben haberse inaugurado esa misma noche los primeros códigos y gestos comunicatorios de su transversalidad. Hasta el agua que caía de un cielo inclemente debió haber aportado la primera solución (aún en uso) a una aplastante resaca.
                                                                                               
Nadie sabe cómo seguirá la Historia. Puede que resulte un rollo heavy como Blade Runner, Mad Max o Matrix, esa pesadilla orwelliana. Ni modo de saberlo. Pero así como el ideal de libertad, el instinto de aventura, como el amor y como tantos otros impulsos del Hombre, que en mayor o menor grado perviven en la conciencia de todas las sociedades podrían desaparecer, yo afirmo que la farra a full, su tentación y su Gran Hermano, el alcohol, quedarán para siempre instalados en una enormísima escala del hombre que hoy por comodidad llamaremos simplemente contemporáneo.  
  (Como decíamos, desde los albores de la Humanidad hasta hoy, nada ha cambiado demasiado.)
  Que esa fiesta haya durado todo lo que duró La Era de las Interminables Lluvias, es otro tema, no me atrevo a opinar, y ahí que cada quien piense lo que se le de la gana. 
¡Cheers!
Miguel


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